05.06.2020
El Rural es el Lolapalooza de los Congresos de bodas, la verdad es que no es un Congreso es un Festival para fotógrafos de bodas, desde que vivía en Chile le había seguido la pista, así que cuando Roberto nos invitó dijimos que sí sin pensarlo.
Llegamos al camping en Barcelona, nos dieron nuestra cabaña, que compartimos con el bueno de Ross Harvey y nuestro querido Cayetano, un maestro de la luz y así empezó todo. Gente por todos lados, un toro mecánico recibiendo a la gente, la playa, conocer gente; lo bueno del Rural es que toda la gente duerme en el mismo lugar, es como irte por unos días con amigos a la playa, todos convivimos, tomamos cerveza, mientras hablamos de fotos y de la vida.
Llega la noche y se viene la bienvenida al Festival, obviamente tienen algo grande planeado, todos tenemos que ir a la playa y empieza la locura, fuegos artificiales satánicos saltando por todos lados, tambores, todo es un poco un ritual.
Nuestra misión era dar dos talleres, el mismo taller en dos días seguidos, el primer día en español y el segundo en inglés.
El primer día todo salió perfecto, lo dimos todo, comprimimos mucha información en medio día, hablamos muy rápido para tratar de entregar toda la info que queríamos y sentimos que así fue.
Cuando terminó el primer día de taller nos relajamos, quizás demasiado, conocimos a gente querida como nuestros The Ferros, la belleza Nadia Meli, y ahí la cosa se complicó porque nos pusimos a conversar mientras nos tomábamos todos los vinos del restaurante con nuestros amigos David Rodriguez y Enfelizate, más el dúo dinámico de Un Par de medias, cosa que nos pesó al día siguiente.
Si caiste aquí de rebote y en realidad buscar cómo elegir tu fotógrafo de bodas en Barcelona, no dejes de leer este post donde damos respuesta a las típicas preguntas y dudas a la hora de contratar fotógrafo.
Era la hora del taller y Pol con una resaca del demonio, taquicardias incluidas, al borde del paro cardiaco, además con la presión de que el taller era en inglés! jajaj así que doble esfuerzo mental, menos mal somos dos y uno puede apoyar al otro en las malas jajaja. De a poco fue repuntando y el taller salió increíble, muchos mensajes de amor recibido, así que gracias infinitas por eso.
En la tarde ayudamos a la dulce Josee La Marre a probar lugares y luces para su taller, sus fotos son íntimas, fotos de amor intenso, así que por primera vez estuvimos frente al lente y nos dejamos fotografiar como pareja, experiencia bien extraña para nosotros que siempre somos los que estamos la otro lado del lente… Pero con lo dulce de Josee uno se relaja y ahora tenemos retratos tan increíbles como estos.
Después nos fuimos a espiar el workshop de The Ferros, locura absoluta la que se armó ahí, la gente como una manada de cazadores a disparar a los que se moviera, sin respetar ni a los que daban el taller, pasando por encima, codazos, manotazos, guerra era lo que vimos ahí, y nuestro Vinx como un pequeño dictador en el medio arriba de una silla gritando y ordenando ese gallinero.
Mientras paseábamos nos topamos con Markus Guhl que estaba haciendo fotos de medio formato y nos sacó estas fotos en la playa.
Y ahí mismo estaban nuestros queridos David & Sandra y aprovechamos de hacernos unas fotos mutuas; las de David todavía no las vemos porque la promesa es que nos la va a traer cuando puedan venir a vernos a Berlin, pero igual nos hizo estas con el móvil en la noche. Paseando nos topamos también con otro workshop y su sesión, esos días todos andaban por ahí haciendo fotos y nosotros cotilleando para ver qué hacían.
Obviamente llegó la fiesta de despedida, así que nada. Agradecimientos infinitos a Roberto y el equipo por esos días de amistad, risas y mucho vino y gracias a todos los que apostaron por nuestro workshop!
Bus de regreso al aeropuerto con foto tomada por el pequeño gran Vinx de The Ferros, gran descubrimiento este personaje.