03.06.2020
Por acá nos encanta la fotografía análoga, todo nuestro trabajo personal lo hacemos en film; Yo (Moni) aprendí fotografía cuando no existía lo digital, si, soy vieja, si sé! jajaja suficientemente vieja para vivir lo que fue la transición desde lo análogo a lo digital y fue súper difícil, al menos para mi.
La foto análoga es mi lenguaje principal, quizás lo digital es solo para lo profesional, todas mis fotos personales, mis recuerdos los hago en film. Me encanta el tener sólo un número acotado de fotos para disparar, la textura, las fotos tienen vida, no son plásticas como lo digital.
Cada foto importa, piensas más antes de hacer una foto y tienes que tener paciencia para ver los resultados, no está esa impaciencia del digital que ves lo que va saliendo en el momento…. ACÁ TODO ES UN SALTO DE FE; no hay apuro, todo es más lento, un rollo puede estar en la cámara a veces meses, porque tienes varias cámaras o porque simplemente sacaste menos fotos en ese tiempo, así que cuando vas al laboratorio o cuando revelas tus rollos salen las sorpresas, cosas que habías olvidado que habías fotografiado, regalos de tu yo del pasado.
Desde hace un tiempo que estamos revelando color y blanco y negro en la casa, sobretodo desde la pandemia, el color es un poco más tedioso porque tienes que mantener las temperaturas de tres químicos a la vez, pero la verdad es que, por lo menos a mi, me encanta el proceso y la angustia de no saber hasta que abres el tanque si es que te salieron las fotos o no.
Otra cosa que amo es archivar los negativos, tengo miles de negativos recopilados en más de 20 años de fotos; AMO escribir en los porta negativos las fechas, dónde tomé las fotos, detalles, etc. Pensamos que siempre vamos a recordar las cosas, pero la memoria es muy ingrata y te aseguro que en unos años no te vas a acordar de ese hotel perdido en la nada… o esa playa a la que llegaste de casualidad, etc. Así que es mejor escribir todo.
ES UNA NECESIDAD SACAR FOTOS DE LAS COSAS SIMPLES, de la cotidianidad, cosas que no quiero olvidar, momentos de felicidad pura o de simplemente sentir que quieres recordar, la vida real.
TENGO MUCHO MIEDO A OLVIDAR, sobre todo lo que más quiero, esos momentos donde estoy plena, donde estoy ahí muy consciente del momento y cuanto quiero recordarlo o atraparlo de alguna manera. Creo que todo eso viene de la muerte de mi hermano cuando yo tenía 18 años, la sensación de no poder generar nuevos recuerdos, de que lentamente se desvanece en mi cabeza y no puedo retenerlo, por eso ME NIEGO A OLVIDAR.
CUANDO DISPARAS TUS FOTOS PERSONALES EN DIGITAL, LAS FOTOS QUEDAN OLVIDADAS EN ALGÚN DISCO DURO Y AL FINAL SE TE OLVIDA QUE LAS TENÍAS.
Hay algo interesante en compartir tu intimidad con otros, se convierte en un secreto compartido. TE DEJO ENTRAR EN MI VIDA, ver lo que hay detrás de la puerta… Y de alguna manera la convierto en tu intimidad, ahora eres parte de esto.
Hace tiempo que venía pensando qué hacer con todo este material, quería hacer un fotolibro, incluso nos compramos una impresora para empezar a hacerlo, pero en la mitad de eso me escribieron de la EDITORIAL METALIBRO de Chile a través de IG para ser parte de una serie de fotolibros, y así fue como logramos sacar esta belleza a principios de este caótico 2020.
La misma editorial quiso editar un libro con nuestro material sobre el Porno Feminista, trabajo que venimos desarrollando hace 3 años, con el que sacamos un documental que ha sido premiado en varios festivales y al que ahora se le suma un libro increíble con todas las fotografías tomadas en análogo y que ahora está disponible para su venta AQUÍ
Al final lo que queremos decir es que con el tiempo vas a querer tener recuerdos de momentos simples de tu vida y vas a ver que estaban en algún disco duro que murió o en un laptop que te robaron… y vas a haber querido hacerlo de otra manera.